En 2008 empecé a trabajar en Mas Darovie, la propiedad de Kylli y Blanca, como parte de mi trabajo limpiando casas. Cada lunes, de 8 a 13h, dedicaba horas a cuidar de esa casa impresionante de 524 m², organizando distintas zonas cada día. Mas Darovie está situada en la plana de l’Empordanet, en Foixà, con vistas espectaculares y una reforma impecable que hacía que cada lunes pareciera estar dentro de una película.

Con el paso de los años, me fui enamorando de la propiedad. Observé cómo crecían sus nietos, cómo los propietarios envejecían, y cómo cada rincón de la casa contaba su propia historia. La relación con ellos se fue estrechando y yo sentía que la casa empezaba a formar parte de mi vida.

Lo que hace especial esta historia es que todo empezó desde lo más humilde: trabajando como limpiadora de hogares ajenos, con constancia y sacrificio, cada día aprendiendo, organizando y conociendo la propiedad al detalle. Poco a poco, esa experiencia se transformó en algo mucho más grande.

En 2021 llegó un día inesperado: me comunicaron que ya no podría trabajar allí. Al principio no entendía qué había pasado, pero en cuestión de minutos todo quedó claro: Kylli y Blanca se mudaban a Canarias para disfrutar de un clima más cálido en su jubilación. La sorpresa mayor estaba por llegar: me ofrecieron la oportunidad de ocuparme de Mas Darovie mientras ellos no estaban, porque conocía la casa al dedillo y además tenía experiencia gestionando mis otras casas rurales en Madremanya.

Me quedé atónita: una casa enorme para grupos, aislada, rodeada de naturaleza, con vistas de ensueño y con la esencia de mis otras propiedades. Era la oportunidad de transformar mi vida con esfuerzo, dedicación y pasión, y llevar mi proyecto de turismo rural a un nuevo nivel.

Hoy, Mas Darovie forma parte de mi historia junto a mis otras dos casas rurales. Cada una tiene su propia identidad, pero todas comparten el mismo espíritu: aislamiento, conexión con la naturaleza, comodidad y experiencias únicas para quienes buscan escapadas rurales en Girona, el Empordà y la Costa Brava.

Gestionar estas tres propiedades me permite continuar mi legado, transformar cada espacio con cariño y ofrecer a mis huéspedes la oportunidad de vivir experiencias auténticas en la naturaleza, con paz, tranquilidad y confort.

Mas Darovie es mucho más que una casa: es un símbolo de cómo una vida humilde, con constancia, esfuerzo y amor por lo que haces, puede transformarse en grandes logros. Cada estancia aquí es una invitación a sentir la magia del Empordà y formar parte de la historia que hemos construido con pasión.